Este fin de semana he recuperado el verde...paisajes impensables de verdes perfectos e imposibles, un verde esperanza que refleja un otoño en el Moncayo lleno de sol, de luz, de cosas bonitas, de risas y de personas de pueblo...esa gente que sonríe sólo por que llegas y les das conversación.
Que mundos y que gentes tan entrañables, que han hecho que recupere ese color y esta semana empiece a pintar con la visión y la confianza de que las cosas son como tienen que ser y que todo llega, si se respeta el tiempo de cada uno, sin prisas, aunque suene raro que esto lo diga yo.
A estas gentes de Beratón, el tiempo les ha enseñado a esperar y a emocionarse viendo como les ha pasado la vida, que nada fue como parece y nada era tan difícil, por que al fin y al cabo la vida es caprichosa y siempre hace que todo sea como tiene que ser..que aprendizaje más bonito.
Como me habría gustado que me acompañara, alguien que se, que le gusta huir de las ciudades y coger un coche y adentrarse en un camino libre y así llenarse de paisajes.
Estas fotos del fin de semana son para ti.
Espero y confió que te gusten y que te ayuden a ver las cosas de otra manera.
Yo mientras tanto seguiré esperando y buscando más colores.
